El nuevo despeje de 1.73 metros es uno de los aspectos más destacados del pulverizador de Case IH, marca perteneciente al grupo CNH Industrial. Esta novedad permite un rango de altura de barra de 0,55 a 2,5 metros, que sirve para cultivos más altos como el maíz y la caña de azúcar durante todas las etapas del ciclo asegurando la precisión en cada gota.
“El aumento en el despeje del equipo proporciona una mejor pulverización durante las diversas etapas del desarrollo del cultivo, facilitando la aplicación de fitosanitarios al final del ciclo para plantaciones altas. El cambio en la altura de la barra, por otro lado, garantiza una cobertura total en las diferentes etapas de la aplicación”, comentó Silvio Campos, Director de Marketing de Producto de Case IH.
El nuevo Patriot 350 también ofrece dos opciones de tamaño de barra: 30 metros (60 boquillas) y 36 metros (72 boquillas), además del espacio entre las boquillas de 50,8 centímetros, que proporciona una mayor adaptación a las condiciones del campo, mayor capacidad operativa con menor número de pasadas, menos consumo combustible y mayor área pulverizada.
El equipo también presenta la mejor distribución de peso, gracias a la posición del tanque de producto en la parte central. A su vez, cuenta con una suspensión hidráulica activa, aumentando la capacidad de tracción, la estabilidad y la comodidad durante el trabajo. La estabilidad de la barra está asociada con el paquete tecnológico que permite que las aplicaciones se realicen tanto en alto como en bajo volumen con excelente calidad y precisión.
Precisión en cada gota
Otra característica distintiva de la máquina es el sistema opcional AIM Command Flex, que garantiza que la pulverización se realice de forma más controlada y precisa. La principal ventaja de este sistema es proporcionar la mejor calidad de aplicación del producto, manteniendo constante la presión y el caudal, independientemente de la velocidad de desplazamiento. "AIM Command Flex es un sistema de control de pulverización de alta precisión con el cual el proceso se optimiza a partir de un mayor control de presión y caudal de boquilla a boquilla, mejorando la calidad de la aplicación y evitando el desperdicio de productos", explicó Campos.