Case IH, una marca de CNH Industrial, presenta por primera vez en la Argentina su tractor autónomo. El equipo, concebido sobre la base de un modelo Magnum, posee un diseño futurista que prescinde de la cabina y es controlado remotamente por una computadora o tablet.
Exhibido mundialmente por primera vez en el último Farm Progress Show, una de las mayores ferias agrícolas de los Estados Unidos, el vehículo siguió luego para la SIMA de París y finalmente pasó por la Agrishow de Brasil, antes de arribar a la Argentina.
“El Autonomous es la visión de Case IH sobre el futuro de la agricultura, la misma que nos ha impulsado a crear productos innovadores una y otra vez a lo largo de nuestros 175 años de historia. Y así como viendo el potencial del campo argentino la compañía decidió abrir su primera oficina comercial en el país allá por el año 1890, hoy queremos celebrar esa visión ya convertida en realidad presentando también aquí nuestra joya más reciente”, afirmó Mirco Romagnoli, vicepresidente de Case IH para América Latina.
“Este tractor autónomo ofrece prestaciones que derivan de una evolución de diversas tecnologías de agricultura de precisión ya disponibles en varias de nuestras máquinas, como el piloto automático y la telemetría, que posibilitan el gerenciamiento remoto de la flota”, comentó Christian Lancestremere, director comercial de Case IH Argentina.
El tractor autónomo es apenas el primer paso del plan de Case IH de cara al futuro. “Nuestro tractor concepto representa muy bien lo que la tecnología autónoma puede hacer, pero no es un proyecto aislado, es el futuro en todos los segmentos de la maquinaria. Realmente vamos hacia la autonomía”, completó Lancestremere.
Diseño audaz
El tractor autónomo tiene un estilo único, que desafía a las personas a imaginar cómo podrían ser los tractores en un futuro próximo. Su diseño, sin cabina, se caracteriza por el equilibrio entre líneas fluidas y por la demostración de robustez y fuerza. El capó esculpido y la silueta diferenciada son complementados por guardabarros delanteros de fibra de carbono, por neumáticos en dos tonalidades (negro y rojo) y por agresivos faros, ubicados por encima de la parrilla que esconde el potente motor FPT Industrial.
El tractor autónomo fue diseñado para ofrecer un control y seguimiento completamente interactivo, permitiendo el monitoreo distante de las operaciones pre-programadas.
El sistema de a bordo tiene automáticamente en consideración los parámetros establecidos por el software de planificación de la computadora o tablet para evaluar el ancho de los implementos y establecer el recorrido más eficiente, dependiendo del terreno, las obstrucciones y demás máquinas en uso en el mismo campo. Remotamente, el operador puede supervisar y ajustar, en cualquier momento, los caminos y parámetros.
Con el uso del radar LIDAR (tecnología óptica de detección a láser), sensores de proximidad y cámaras de video a bordo, el vehículo puede percibir los obstáculos parados o en movimiento en su camino y detenerse hasta que el operador, notificado por alertas sonoras y visuales, especifique lo que deberá hacerse: aguardar la intervención humana; rodear el obstáculo usando un camino trazado manual o automáticamente; o, incluso, pasar por sobre lo que estuviese adelante, como podría ser un montículo de paja.
Si una cosa –por ejemplo, otra máquina– se cruzara en su camino y continuara moviéndose, el tractor autónomo se detendrá momentáneamente y sólo volverá a moverse cuando su camino esté liberado.
Al igual que un modelo convencional, el tractor con tecnología autónoma podrá ser usado en todas las etapas de labranza, siembra, pulverización y cosecha, así como en el transporte interno dentro de la propiedad (previamente mapeada), entre otras diversas posibilidades.